El Gobierno llegó a un acuerdo con el Club de París para diferir los pagos de deuda hasta el 30 de septiembre de 2024, mientras se avanza en un entendimiento que contemple un nuevo mecanismo de repago de los compromisos, condición que quedará establecida en un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que se dictará «de forma inminente», según confirmaron fuentes oficiales a Télam.
De todas formas, el objetivo del Gobierno es alcanzar una renegociación «antes del 30 de junio de 2022», plazo fijado en la última visita del ministro Martín Guzmán a París, en la que se incluyan nuevas condiciones de tasas de interés, plazos e incorporación de los U$S 430 millones ya abonados en dos pagos, en febrero de 2022 y julio de 2021.
El acuerdo dispone el diferimiento de pagos contraídos hasta la existencia de un nuevo acuerdo marco y la adecuación de los bilaterales suscriptos en su consecuencia, o el 30 de setiembre de 224, el que opere primero.
Otro paso en la reestructuración de la deuda
El país ya reestructuró su deuda con acreedores privados, llegó a un Acuerdo de Facilidades Extendidas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y ahora avanza en cerrar el proceso de renegociación de la deuda con ese club de países acreedores.
En el marco de esas negociaciones, la Argentina trabaja en la confección del marco legal para alcanzar un nuevo acuerdo.
El Gobierno mantuvo con los representantes del Club de París un «diálogo constructivo y de buena fe, con intercambios recurrentes, desde el comienzo de su gestión», dijeron fuentes del Ministerio de Economía que conduce Martín Guzmán.
Las negociaciones fueron cerradas por el subsecretario de Financiamiento, Ramiro Tosi, y la secretaria Legal y Administrativa de Economía, Rita Tanuz.
La Argentina debía afrontar el 31 mayo de 2021 un pago cercano a los USD 2.450 millones en los términos del Acuerdo firmado en 2014, el cual contemplaba un período de gracia de 60 días.
Sin embargo, el Ministerio de Economía de la Nación anunció el 22 de junio de 2021 que se había arribado a un entendimiento con los países nucleados en el Club de París.
Ese entendimiento consistió en la «construcción de un puente de tiempo» en el que se reprogramaba el vencimiento de mayo, mientras se continuaban las negociaciones con el FMI para acordar un programa sostenible y consistente con los objetivos de estabilidad macroeconómica del país.