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Cristina Fernández dijo que la unidad del FdT «nunca estuvo en discusión»

La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró este domingo que «la unidad del Frente de Todos no estuvo ni estará en discusión«, advirtió que «el endeudamiento criminal de los cuatro años del macrismo» es la causa principal de los problemas económicos. Además, pidió una mayor «coordinación» entre los distintos organismos del Estado para frenar «el festival de importaciones» que incide sobre la capacidad de acumular reservas. Pero también envió un mensaje al Presidente, al volver a pedirle que «use la lapicera«, cuestionando el trato que se le da desde el gobierno a los empresarios.

En un plenario de la CTA realizado en Avellaneda bajo la consigna «La vigencia de Belgrano. Estado, mercado y precios: producción, trabajo y política social en una Argentina bimonetaria», la Vicepresidenta hizo una exposición centrada en la coyuntura económica en la que exhortó a ejercer un mayor control sobre las grandes empresas, mientras que en materia política garantizó la continuidad de la coalición oficialista: «La unidad del Frente de Todos nunca estuvo ni estará en discusión».

En el predio del Parque La Estación, hasta donde llegaron 1.800 delegados de la CTA de todo el país y miles de militantes que colmaron los espacios aledaños, la titular del Senado pronunció un discurso focalizado en los efectos de las importaciones, el déficit y la evasión de activos para concluir en que «este proceso ultra inflacionario que vivimos en Argentina es producto del endeudamiento criminal de los cuatro años del macrismo».

En ese sentido, precisó también que «el gran y real problema de la Argentina es la bimonetarización» porque en el país «no faltan dólares», sino que «se evaden con un festival de importaciones» y por eso, planteó, «debemos pensar cómo articular más adecuadamente el Banco Central, el Ministerio de la Producción y la AFIP».

“En el ranking de países evasores Argentina ocupa el tercer puesto. En nuestro país la recaudación representa el 28% del PBI cuando debería representar el 45%. Los primeros son Guyana y Chad. Segundo está Malta. Y el tercero es Argentina junto a Comoras, a Zambia, a Paquistán y no me acuerdo a qué otro país más. Junto a este podio de países evasores tenemos otro podio: en los países con formación de activos en el exterior también somos terceros. Miren qué casualidad”, comenzó la ex presidenta.

Y continuó: “No nos faltan dólares, están afuera. Y ese es el problema que hoy tenemos. La escasez en dólares y la economía bimonetaria. En realidad, la necesidad de tener dólares para financiar las importaciones -otro problema de la producción- se forma en activos en el exterior. No es que no haya o nos falten o que la economía argentina no produce. Produce dólares que se evaden de muchísimas formas: importaciones, hay festival de importaciones. Y creo que el Gobierno debe pensar cómo articular más adecuadamente Banco Central, ministerio de la Producción -que administra el comercio exterior, autoriza las importaciones-, AFIP en la Aduana, porque fija los precios de referencia y controla que no haya sub y sobre facturación. Y el BCRA. Eso tiene que ser articulado, lo cual no estaría sucediendo”.

En Argentina 600 empresas explican el 75% de las exportaciones. Y el otro 25% de las importaciones lo explican 24 mil empresas. No es tan difícil controlar esto”, sentenció.

«Esta articulación no estaría sucediendo desde hace tiempo porque hay un festival de importaciones«, insistió la Vicepresidenta, que en el palco estuvo acompañada por el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, y el secretario general de la CTA de los Trabajadores y diputado nacional por el FdT, Hugo Yasky.

Allí, la expresidenta se explayó sobre la urgencia de que el Estado actúe articuladamente para ejercer un mayor control de algunas prácticas de grupos empresarios, como la sobrefacturación de importaciones y subfacturación de exportaciones, y en ese punto dijo que esperaba que «la presencia de Daniel Scioli en el Ministerio de Producción y el nuevo titular de Aduana (por Guillermo Michel) puedan encauzar las cosas».

Cristina afirmó que la Argentina sufre una inflación «única en el mundo«, y aclaró: «por el déficit fiscal no es«. En este sentido, señaló que la alta inflación tampoco es por la «oferta y la demanda» ni por la «presión tributaria».

Al hablar de los empresarios y sus ganancias, la vicepresidenta aseguró que no iba a dar nombres porque sino después la acusaban de «no querer» a uno u otro. Y volvió a pedirle al mandatario Alberto Fernández que use la «lapicera» y cuestionó el trato que se le da desde el gobierno a los empresarios.

«Que se sienten a discutir, no ha que agacharles la cabeza, hay que discutir«, subrayó la vicepresidenta y consideró que esas cosas «son usar la lapicera».

Ante los aplausos de los dirigentes presentes en el auditorio, Cristina Fernández señaló: «A mí no me interesa quedar bien con ningún funcionario. A mí me interesa quedar bien con la sociedad, con los argentinos que nos votaron y a eso no voy a renunciar».

Cuestionamiento al Poder Judicial

Durante su mensaje que se extendió por más de una hora, criticó a los «empresarios que miran para otro lado» cuando se describen irregularidades o maniobras que perjudican el interés colectivo, llamó al Estado a recuperar la administración y auditoría de los planes sociales, cuya gestión «no debe ser tercerizada», marcó, y alertó que en la Argentina «no hay Poder Judicial, sino un Partido Judicial que ha tomado partido por los poderosos».

“Entre enero de 2021 y marzo de 2022, salieron 1847 millones de dólares de importaciones autorizadas por jueces y fiscales con amparos. Donde hay una necesidad de dólares ahí habrá un juez y un fiscal para darles dólares a los importadores. El tema es si las necesidades son del pueblo no hay derecho, no hay justicia, no hay fiscal y no hay jueces. Si la necesidad es de los poderosos hay. Esto es hoy el partido judicial, hoy no hay más poder judicial, hay partido judicial que ha tomado partido”.

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