La neblina fue protagonista en la mañana santafesina, donde fueron llegando los primeros hinchas de Talleres, de manera aislados, en busca de la ilusión de seguir con vida en la Copa Libertadores.
Lo espera Colón en el mítico «Cementerio de Los Elefantes» con toda su historia y experiencia en este tipo de torneos pero eso no amedrentó a los simpatizantes que rápidamente agotaron las dos mil ubicaciones disponibles en la platea sudoeste.
Ya en el hotel de concentración de Talleres se vieron las primeras banderas azules y blancas en las verja que separan los márgenes el río Paraná (bastante sucio) y su habitual humedad . لعب بوكر Pero eso no les impidió cantar y alentar.
Los muchachos de Villa Adela fueron intrépidos y posaron para fotos. Algunos se metieron al hotel para lograr una imagen exclusiva con Julio Buffarini.
El «Chacho» posó para las cámaras con mate y termo en mano, mientras dialogada (en off) con los periodistas presentes sobre todo recordando su anterior paso en la institución. لعبة الروليت في الكازينو
Cristian Garro junto a un amigo fue el otro integrante del plantel que bajó de si habitación al lobby del hotel aunque no tomó contacto.
«La reventa está como en 15 lucas, tengo amigos que han pagado eso», cuenta Jorge de barrio Colón. Mientras esperan a sus compinches de tribuna, se ponen a buscar lugares de almuerzo para después reunirse con los demás hinchas en el pequeño predio denominado «el Eucaliptal», a orillas del estadio de Colón, donde deberán cruzar algunas cuadras para ubicarse en la platea sudoeste. موقع 365
Colectivos y autos llegaron custodiados por la policía desde la localidad de Franck, previa requisa, en busca de mayor seguridad en una zona que luce vulnerable. Y esperanzas de que todo sea en paz.
En ese contexto se mueve Talleres, con las presiones y las chances de hacer historia internacional. Con las expectativas de contar con Diego Valoyes, con algunas cartas que se guarda el DT Caixinha, ya se palpita el clima de partidazo clave por octavos de final de la Libertadores.
