En la apertura del juicio por el crimen del joven Blas Correas, este miércoles se leyó en Tribunales 2 la acusación a los 13 policías imputados: Javier Alarcón, Lucas Gómez, Sergio González, Wanda Esquivel, Yamila Martínez, Walter Soria, Enzo Quiroga, Jorge Galleguillo, Leonardo Martínez, Rodrigo Toloza, Exequiel Vélez, Leandro Quevedo y Juan Antonio Gatica.
Durante el debate, serán los fiscales Fernando López Villagra y Marcelo Hidalgo quienes buscarán probar estas acusaciones.
Javier Alarcón y Lucas Gómez están imputados como coautores de homicidio calificado por abuso de su función como miembros de las fuerzas policiales y agravado por el empleo de armas de fuego. Asimismo, están imputados por homicidio calificado y agravado en grado de tentativa por cuatro hechos, alusivos a los cuatro amigos de Blas Correas que sobrevivieron a la balacera. العاب كسب المال
En tanto, Sergio Alejandro González, Wanda Micaela Esquivel, Yamila Florencia Martínez, Walter Eduardo Soria, Enzo Gustavo Quiroga y Jorge Ariel Galleguillo, son juzgados por el delito de encubrimiento agravado por sus funciones desempeñadas y por omisión de deberes de funcionario público.
Leonardo Alejandro Martínez y Rodrigo Emanuel Toloza están imputados por falso testimonio y encubrimiento agravados por sus funciones y la gravedad del hecho juzgado. Similar imputación reciben Ezequiel Agustín Vélez y Leandro Alexis Quevedo; y Juan Antonio Gatica debe responder como autor del delito de encubrimiento agravado por la calidad funcional.
Los hechos denunciados
De acuerdo a la instrucción de la causa, la madrugada del 6 de agosto del 2020 Juan Cruz Camerano Echevarría (20) conducía un Fiat Argo junto a cuatro amigos compañeros de colegio, todos de 17 años, entre ellos Valentino Blas Correas.
Cuando circulaban por avenida Vélez Sarsfield y Romagosa, se cruzaron con un control policial de prevención y los efectivos hicieron señas al conductor para que descienda la velocidad. لعبة 21
En su testimonio, Echeverría dijo que se asustó porque cuando estaba por detenerse observó que uno de los policías empuñaba un arma y lo apuntaba a la cabeza, por lo que aceleró.
En ese marco, el cabo 1° Lucas Damián Gómez (37) efectuó cuatro disparos con su arma reglamentaria contra el auto en el que se movilizaban los jóvenes «con intención de matarlos», según la acusación fiscal.
Por su parte, el cabo 1° Javier Catriel Alarcón (33), «en acuerdo tácito (con Gómez) y aportando al plan común de dar muerte a los ocupantes del vehículo» efectuó dos disparos más «a sabiendas de que no había justificación legal para ello».
Uno de los cuatro disparos efectuados por Gómez impactó en la escápula derecha de Valentino y le ocasionó lesiones mortales en el lóbulo inferior del pulmón derecho, la vena cava inferior y el ventrículo derecho. كيفية لعب القمار
Si bien los demás ocupantes del auto no sufrieron heridas, uno de los disparos traspasó el apoyacabeza y la capucha de uno de los adolescentes a milímetros de su cráneo.
Posteriormente, y con el objetivo de simular un enfrentamiento, los policías ‘plantaron’ un arma en las cercanías donde luego fue interceptado el auto con los chicos, en Chacabuco y Corrientes.
Antes, los amigos llevaron a Valentino Blas Correas al sanatorio Aconcagua, donde se negaron a atenderlo, y por ese hecho hay otra causa que fue elevada a juicio con tres empleados de ese sanatorio (Sergio Casalino Guadalupe Moya y Paola Andrea Mezzacapo) imputados por ‘abandono de persona’ y ‘omisión de auxilio’.