En Superclásico sin muchas luces donde el miedo a perder imperaba y donde nadie podía perder terreno en los puestos de arriba, Boca Juniors fue más oportuno y punzante. Con esos escasos elementos, le alcanzó para superar a River Plate y volver a prenderse en la zona de candidatos, por la Liga Profesional.
Benedetto mandó a la red la jugada más peligrosa del juego y listo, los tres puntos quedaron para el local, en una batalla táctica donde los dirigidos por Hugo Ibarra quedaron mejor parados.
Ambos equipos mostraron sorpresas en la formación. El DT de River, Marcelo Gallardo, puso línea de cinco Defensores con Mammana entre los zagueros y los dos lesionados y en duda Matías Suárez y Pablo Solari en ofensiva. En Boca, Ibarra mantuvo un mediocampo combativo, con Darío Benedetto y Langoni con miras al arco.
En su primera etapa, el partido fue mediocre. La jugada más clara fue un cabezazo de Mammana que tapó magistralmente Agustín Rossi a la salida de un córner. Sin embargo, a pesar de tener más la pelota, el dueño de casa no generó peligro nítido.
En el complemento, Gallardo metió mano, sacando a un insignificante Quinteros para meter a un Borja bien de punta pero quedó Paulo Díaz de lateral derecho; un cambio que Fabra supo sacar provecho para escalar por izquierda.
Ya había avisado Pol Fernández, con una volea desde afuera que mandó Franco Armani al córner, y desde ese centro llegó el gol de Benedetto, de cabeza, por encima de Pinola.
Con ese gol, River se descontroló. Entraron Lucas Beltrán y Palavecino en busca de algo de rumbo y Boca acomodó sus piezas para cuidar el resultado y sobre todo para tirarle presión al rival. Ya con Zambrano quedaron tres zagueros y dos laterales en busca de aguantar aunque el «millonario» no cambió de actitud ni tuvo rebeldía para buscar cambiar la historia.
Y no hubo espacio para más. River intentó con algún centro a Borja, Boca aguantó y apostó a las contras y con eso le alcanzó para quedarse con el Superclásico. La expulsión de Marcos Rojo no modificó nada. العب وربح Y de yapa el «Xeneize» queda a dos puntos del líder Atlético Tucumán, con el combustible de haber vencido a su más ácerrimo para ir en busca del título.