La inspiración clave y oportuna de Rodrigo Garro fue el combustible suficiente para que Talleres construyera un gran triunfo ante Colón de Santa Fe, por 2 a 0 en el Mario Kempes, que mostró más entusiasmo de lo habitual. Y de esa forma, el ciclo interino de Javier Gandolfi sigue invicto y sumando fuerzas para primer sacar del fondo de la tabla al equipo y además para quedar a cargo en el próximo proyecto deportivo. العاب قمار حقيقي Con un equipo con muchos cambios y algunas sorpresas, pudo edificar un festejo que puede ser punto de partida.
Y eso que el arranque fue todo para el vertiginoso Colón que tranquilamente pudo ponerse en ventaja, como si fuera una revancha de la Eliminación en Copa Libertadores en octavos, a manos del «Matador». De hecho Matías Catalán salvó en la línea una definición de Cristian Bernardi que aprovechó un grosero desacople defensivo. Un mal que a está altura no tiene solución. قوانين البوكر بالصور De hecho Alan Aguerre (fue titular, pensando en la Copa Argentina) tuvo varios cierres providenciales, denotando algunas fallas estructurales en los retrocesos.
Sin embargo con el correr de los minutos el Albiazul se adaptó al juego. Sin Valoyes en cancha encontró en Godoy la velocidad necesaria por las bandas.
El juvenil Giacone se adaptó en las descargas y de esa forma llegó el primer golazo de Garro. Una serie de toques lo dejó de frente en la puerta del arco y no perdonó.
Luego de esa acción comenzó a crecer el protagonismo de Ramón Ábila. Había marcado un gol pero en offside y cerca de la media hora de juego «inventó» un penal en un contragolpe que luego a instancias del VAR, se lo desestimaron. Los hinchas comenzaron a cantarle y a insultarlo, ya creando un clima especial cada vez que tocaba la pelota.
Esa jugada pareció darle las vitaminas necesarias para seguir tocando y jugando, creció Ángelo Martino por lo banda y ni hablar el propio Garro, que metió una perla más, esta vez en tiempo de descuento antes de la primera mitad, definiendo por elevación por encima del arquero Chicco.
Dentro de sus ausencias por lesiones (Villagra, Valoyes, Enzo Díaz, por ejemplo), Gandolfi encontró un sistema más para defenderse con la pelota a pesar de los riesgos de defender casi en mitad de cancha. Farías, la joya de Colón, se fue diluyendo, Ábila jugó más contra la gente que en cancha y quedó muy solo el colombiano Perlazza para generar.
Pocos argumentos para dar vuelta la historia que ya Talleres había justificado a su favor con la magia de Garro.
¿Wanchope? Siguió su partido con la gente, con un remate por arriba del travesaño, un tiro en el horizontal y un grito acallado in extremis por Buffarini desde atrás, justo antes del remate. Pura frustración y la gente se lo hizo saber (más allá de su sutil gesto provocador camino al vestuario en el primer tiempo).
De todas maneras, Talleres fue dominador, práctico en el área rival y contó con la mejor versión de Garro para embolsar una nueva victoria y empezar a despegar de a poco del fondo. اربح المال من الالعاب