Un año para el olvido para River. Un año de emociones encontradas para Patronato.
El elenco de Paraná dio la gran sorpresa en la Copa Argentina, y en La Rioja eliminó al conjunto que dirige Marcelo Gallardo.
Un entretenido partido se dispustó en La Rioja, donde en los 90 minutos empataron 2-2, pero en los penales los de Entre Río ganaron por 4-3 y se metieron en las semifinales del certamen, donde los espera el ganador de la llave entre Boca y Quilmes.
Los dirigidos por Marcelo Gallardo empezaron mejor el juego, siendo verticales, rápidos, profundos, con un activo Juanfer Quintero. Incluso logró abrir rápido el marcador a través de una muy buena jugada combinada, que cerró Zuculini.
Parecía que se venía otra de las buenas producciones de River, esas que hace mucho no se ven.
Sin embargo, el «Patrón» comenzó a adelantar líneas, a generarle problemas al «Millonario» y desnudar algunas falencias defensivas. Y fue, justamente, un error -accidente, quizás- del fondo de River que Marcelo Estigarribia supo aprovechar y establecer el 1-1.
El complemento fue más parejo, con llegadas en ambos arcos y con los arqueros de los dos equipos con buenas actuaciones.
Una falla de Javier Pinola -una de tantas que tuvo en el juego- facilitó la tarea de Jonathan Herrera, quien se escapó con convicción hacia el área rival y definió contra el poste más lejano de Centurión para celebrar el 2-1.
El golpe hizo reaccionar a River con el talento del colombiano Quintero. Juanfer sorprendió a propios y extraños con un gran tiro de esquina que se transformó el 2 a 2. Golazo olímpico.
Después cada uno tuvo para desnivelar, pero faltó precisión y, por ende, se debió definir por penales.
Y allí Patronato fue más certero que los porteños, fue 4-3 y sorpresa en el torneo. Un River que no levanta cabeza.