El fútbol argentino vivió un domingo espectacular… y los futbolistas taparon muchas bocas. Fueron cientos los que hablaron de suspicacias y todos quedaron mal parados.
Boca se consagró campeón en La Bombonera, empató 2-2 ante Independiente y se vio beneficiado por la victoria de River Plate, que le ganó a Racing Club en Avellaneda por 2-1 con una enorme actuación de Franco Armani.
Fantasmas, muchos fantasmas, que en 90 minutos sólo fueron fantasmas. El futbolista argentino dejó su honor más que bien parado, como tantas otras veces.
El elenco que conduce Hugo Ibarra igualó 2-2 ante Independiente. Leandro Fernández abrió de penal el marcador para los visitantes, mientras que Guillermo Fernández lo empató inmediatamente y Sebastián Villa lo dio vuelta con un golazo. Sin embargo, Nicolás Vallejo puso el 2-2 que le puso un suspenso maravilloso al desenlace de la Liga profesional.
En tanto, en Avellaneda empataban 1-1 y sobre el final el equipo de Gago tuvo un penal, lo pateó Galván y lo atajó Armani. Y minutos después, Borja, que ya había marcado uno antes, convirtió el 2-1 y, paradojas del futbol, le dio la posibilidad a Boca para dar la vuelta olímpica.