¡Qué hora, Alta Córdoba! La ansiedad es gigante. No hay Mundial que distraiga al hincha de Instituto. Es que pasaron tantos años, tantos campeonatos, tantas ilusiones, tantas frustraciones, tantos banderazos, tantas alegrías, tantas lágrimas para llegar a este momento.
Sábado 19 de noviembre de 2022, la fecha indicada para que el sueño se haga realidad. No hay Qatar que importe, es Instituto-Estudiantes de Caseros el partido más importante para los «gloriosos».
Por estas horas pasan cientos de imágenes en los recuerdos del hincha albirrojo. Le tiemblan las manos. Son 90 minutos… son 90 minutos donde parecerán eternos.
Este plantel liderado por Lucas Bovaglio le devolvió al fanático albirrojo la esperanza. Se sintió identificado desde el primer momento y llegó hasta el último día. Por eso el Monumental estará repleto, jugando su partido, siendo protagonista; como lo fue en toda la temporada donde el equipo no perdió ningún partido de local. Que el sábado sea igual. Fuera mufa, fuera todas las mufas.
Mañana ese equipo capitaneado por Jorge Carranza jugará un partido especial. Estarán jugando por por el Chino, por el Bicho, por Martín, por Juan, por el Lito. Estarán jugando por Susana y por Hugo. Estarán jugando por Lucia, por Caro, por la Pauli, por el Negro, por Carlitos y por Pablito.
Jugarán por aquellos que lo soñaron. Por Nadaya, Wanchope y el Chino Romero. Por Chiarini, Damiani y el Indio. Por Vismara, el Tanque Gotti y la Joya Dybala. Por los Mateo, Sodita y Mainero. Por Schmidt, Braida, Ezequiel Lázaro y Faurlin. Por Morales Neumann, Agustinoy y por tantos y tantos y tantos más que lo soñaron.
Aunque la verdad es que es una nueva historia. Una historia que ellos la construyeron. Una campaña que forjaron. Pero la historia es la historia y por eso todos esos protagonistas andarán rondando por Calderón de la barca, Sucre, Jujuy, Lopez de Vega, Lavalleja, Fragueiro, Góngora… la plaza de Alta Córdoba.
Mientras escribía este texto no deje de pensar en el Chulo Rivoira. Ese hombre quería tanto al club de Alta Córdoba.
Es la hora, Instituto. Podemos escribir más nombres, más situaciones, más jugadores, más personajes, pero la ansiedad nos gana, y todos queremos que llegue el día y la hora indicada para escribir esta página que el hincha de la «Gloria» quiere que sea una página especial y gloriosa.