La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner consideró que «es evidente que va a haber una condena» en su contra en la causa Vialidad, cuyo veredicto se dará a conocer este martes. Reafirmó además que esa sentencia está «escrita» desde 2019 y dijo que en esa investigación «se violaron todas las garantías constitucionales».
La titular del Senado se expresó en estos términos en una entrevista que publicó el diario brasileño Folha de San Pablo y que ella compartió desde sus redes. Mencionó algunos de los argumentos que expuso tanto en su alegato del juicio oral y público por el presunto direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz como al pronunciar el martes pasado sus «últimas palabras» antes del veredicto, que acompañó luego con la difusión de un documento titulado «las veinte mentiras de la Causa Vialidad».
La ex mandataria vinculó la violación de garantías y procedimientos en el juicio en el que se dará a conocer el veredicto con la acción de lo que ella define como «partido judicial», un instrumento utilizado para frenar a la «oleada de gobiernos populares, nacionales y democráticos».
De acuerdo con Fernández de Kirchner, los «nuevos instrumentos» para atacar a los espacios progresistas y populares de la región buscan cumplir con tres objetivos: «controlar la voluntad popular», «proteger» a los dirigentes afines y «disciplinar a los dirigentes políticos para el que todo aquel que tenga una idea de cambio, de defensa del patrimonio nacional y de los sectores más excluidos, lo piense dos veces», puntualizó.
También consideró llamativo el día en que se leerá la sentencia, que se concretará mañana, martes 6 de diciembre. «El 6 van a dictar la sentencia. El 7 de diciembre va a ser publicada en los diarios. Ese día, el ‘7D’, fue un emblema de nuestro Gobierno con la Ley de Medios, que establecía que los dueños de medios que tenían demasiada concentración mediática debían desinvertir«, dijo la ex presidenta en la entrevista que también compartió en sus redes sociales.
En ese marco, añadió: «La tapa de ‘Cristina condenada’ y el 7D van a coincidir. Es una suerte de regalo para (Héctor) Magnetto», dijo en referencia al CEO del Grupo Clarín.
Asimismo, la Vicepresidenta denunció que «los jueces puestos por (el expresidente Mauricio) Macri lo protegen a él y protegen a quienes quisieron matarme, y no investigan nada de lo que pasó durante su Gobierno».
«Es imposible que se caracterice a gobiernos democráticos como una asociación ilícita. Pero además, se construye una historia de imagen de ladrón, de delitos patrimoniales cuando, en realidad, cuando termino como presidenta, tengo los bienes por los que fui investigada tres veces», reafirmó.
«El juez que instruyó esta causa (por Ercolini) es el mismo juez que había dicho que no podía ser competente en estos mismos delitos pero, en otro juicio en el cual se me había hecho por enriquecimiento ilícito a mí y a Néstor Kirchner nos sobreseyó a ambos. Y los bienes, sobre los cuáles nos investigó, son los mismos que yo tenía al 10 de diciembre de 2015″, indicó.
También explicó que la juzgan por las mismas obras viales ya fueron investigadas en San Cruz. «Son las mismas exactas, 51 obras públicas, que ahora dice que sí es delito acá en esta jurisdicción», insistió.
En ese marco, apuntó: «Ricardo Lorenzetti, cuando era presidente de la Corte, se tomó una foto con Sergio Moro de un lado y Claudio Bonadio, que era un juez que perseguía a mí y a mi familia, del otro. Acá el ‘lawfare’ estuvo encarado desde la cúspide del poder«.
«El tribunal que yo definí como un pelotón de fusilamiento, el que me está investigando a mí, el presidente del tribunal integra el mismo equipo de fútbol y son amigos con el fiscal. Esto está comprobado», cuestionó.
Al referirse a su patrimonio fue taxativa y remarcó que tuvo una «evolución normal».
«Nosotros cuando llegamos a la Presidencia no éramos pobres. Teníamos más de 23 propiedades de las cuales después algunas vendimos y compramos otras«, repasó.
«Si esto fuera al revés, estaríamos todos presos»
En otro tramo de la entrevista, la Vicepresidenta se refirió al intento de asesinato en su contra cometido el 1 de septiembre pasado y cargó contra el macrismo y la familia Caputo: «Los que están presos fueron los autores materiales del atentado, pero yo creo que hay autores intelectuales», remarcó.
Recordó entonces que los miembros de Revolución Federal «recibieron financiamiento de 17 millones de pesos de una carpintería que no existe» y opinó que «si esto fuera al revés, estaríamos todos presos».
«Estaban todos directamente vinculados con los grupos de derecha que aparecieron financiados por empresarios vinculados con el macrismo, y que fueron hermanos de alguien que fue funcionario del macrismo, que fue el que endeudó a la Argentina», sostuvo.
«Es Caputo, empresarios vinculados a hermanos de quien fuera funcionario de Macri. Y primos de quien fuera un empresario importantísimo amigo del alma de Macri», afirmó.
Consultada entonces sobre qué pensaba de esa trama, respondió: «Que me quieren presa, o muerta, que esto es lo que está pasando en la República Argentina».