En la década de 1920, cuando las personas sobrevolaron por primera vez a través del sur de Perú, hicieron un descubrimiento asombroso. Extendiéndose debajo de ellos, escritos en la tierra de esta remota región desértica, había miles de dibujos gigantescos: animales, insectos y pájaros; largas, largas líneas rectas y extrañas formas geométricas. ¿Cuánto tiempo habían estado los dibujos allí, sin ser vistos, en este desierto remoto? ¿Quién podría haber dibujado cuadros tan gigantescos? ¿Cómo pudieron dibujar, con tanta precisión, imágenes que solo se pueden apreciar realmente desde el cielo?
Y, la pregunta más intrigante de todas, ¿por qué lo hicieron? En la actualidad se han registrado más de 800 líneas rectas, 300 diseños geométricos y 70 diseños de animales y plantas, algunos de los cuales tienen hasta 370 metros de largo. Los expertos no están seguros de cuál es el propósito de los diseños, pero expertos en la materia creen que los diseños se crearon para atraer extraterrestres y se hicieron lo suficientemente grandes como para que los pudieran ver desde el espacio. Por lo que cabe la posibilidad que Las líneas de Nazca fueron creadas por extraterrestres. Y por si fuera poco, ahora se han descubierto nuevos geoglifos.
Nuevos geoglifos
Los investigadores han descubierto otros 168 geoglifos en el suelo del desierto de Nazca en Perú, conocidos como las líneas de Nazca. Los dibujos recién descubiertos, identificados por un equipo de la Universidad de Yamagata en Japón, representan humanos, camélidos, aves, orcas, felinos y serpientes. Incluso uno de los dibujos humanos se parece a Homer Simpson, con grandes ojos de dibujos animados y un parche de lo que parece una barba de tres días alrededor de la boca.
Según los expertos estos 168 geoglifos recién descubiertos datan de entre el 100 a.C. y el 300 d.C., pero otras líneas de Nazca pueden remontarse aún más al 400 a.C. Las imágenes publicadas por la Universidad de Yamagata muestran algunos de los nuevos descubrimientos, con líneas añadidas manualmente en las fotos para destacar las líneas originales, que se han desvanecido debido a la erosión.
La Universidad de Yamagata está trabajando en colaboración con el Centro de Investigación IBM Thomas J Watson en Nueva York para escanear imágenes aéreas del sitio peruano con inteligencia artificial (IA). Se cree que la IA puede identificar marcas en el paisaje que, de otro modo, el ojo humano pasaría por alto.
“Al utilizar los geoglifos recién descubiertos para el análisis de IA, la Universidad de Yamagata tiene como objetivo aclarar los patrones de distribución de los geoglifos”, dijo la universidad en un comunicado. “Los resultados de esta investigación también se utilizarán para actividades de conservación de geoglifos.”
El equipo de Yamagata los descubrió los nuevos diseños a través de estudios de campo realizados entre junio de 2019 y febrero de 2020 que utilizaron fotografías aéreas y drones. Sumar los 168 nuevos geoglifos a los que ya se conocen da un nuevo total de 358 líneas de Nazca, aunque podría haber cientos más por descubrir. Luis Jaime Castillo, un arqueólogo peruano, dijo al periódico británico The Guardian en 2020 que solo se había encontrado el cinco por ciento de todas las líneas de Nazca. En ocasiones, un geoglifo es demasiado grande para ser apreciado a nivel del suelo, por lo que solo cuando se está lo suficientemente alto en el aire pueden distinguir las formas de algunos de los diseños.
Por esta razón, las complejidades de muchos de los diseños no se dieron cuenta del todo hasta que se inventaron los aviones y las extrañas ilustraciones se vieron desde el cielo. Aparentemente, las líneas de Nazca fueron vistas por primera vez en 1939 cuando un piloto sobrevoló el desierto de Nazca, aunque se cree que fueron vistas desde las cimas de las montañas mucho antes. Sin embargo, el propósito real de las misteriosas líneas de Nazca en Perú ha desconcertado a los arqueólogos durante mucho tiempo.
Algunos sostienen que estaban destinados a actuar como una especie de observatorio, para señalar los lugares donde el sol y otros cuerpos celestes salían o se ponían en los solsticios. Otras teorías sugieren que fueron creados para ser vistos por los dioses en el cielo, lugares de aterrizaje para naves de origen extraterrestre.