A una semana del balotaje que definirá quién será el nuevo presidente de Argentina, los candidatos de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, y de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, protagonizaron este domingo a la noche el último debate en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Buenos Aires.
La pulseada televisiva final, antes de la segunda vuelta prevista para el domingo próximo, estuvo signada por fuertes cruces, chicanas y preguntas al hueso, siendo éstas principalmente hechas por Massa, que logró «encerrar» y poner incómodo a Milei, quien en la primera parte del debate se mostró notoriamente nervioso, para a lo largo de los siguientes ejes volver un poco a la tranquilidad.
Massa tomó el control del ritmo del primer tramo del debate, cuando forzó a Milei a contestar «por sí o por no» a los principales postulados de su plataforma electoral.
El libertario ratificó que dolarizará la economía argentina y que su objetivo es cerrar el Banco Central, además de aclarar que por el momento no tocará las tarifas.
En esta instancia clave, Massa y Milei se cruzaron en torno a seis ejes: Economía; Relaciones de Argentina con el mundo; Educación y Salud; Producción y Trabajo; Seguridad y Derechos Humanos y Convivencia Democrática.
Los cruces del eje económico
Los postulantes presidenciales de Unión por la Patria, Sergio Massa, y de La Libertad Avanza, Javier Milei, se sacan chispas estas noche durante el debate presidencial en la Facultad de Derechos de la Universidad de Buenos Aires.
El primero se dio por la economía, cuando Massa le pidió respuestas «por sí o por no» a Milei sobre subsidios, Vaca Muerta, a dolarizar la economía, privatización de los ríos y mares, y la eliminación del Banco Central.
«A mí no me vas a condicionar, ustedes estuvieron mintiendo con los subsidios», aseguró el libertario y aclaró que las tarifas «no se van a tocar» hasta que mejore la situación económica.
Ante el tono alto de Milei, Massa le planteó: «El debate es largo, no te pongas agresivo porque la gente espera respuestas, atacando, agraviando no lo vas a conseguir».
«No te agredí, no mientas expreso con pasión la indignación que genera tu gobierno», le dijo el diputado nacional.
Massa lo acusó de «mentir» porque en un programa de televisión había dicho que iba a sacar todos los subsidios: «Estamos ante alguien que o mintió toda la campaña o esta mintiendo esta noche».
Malvinas y el Papa, en relaciones internacionales
En el segundo eje del debate presidencial, «Relaciones de Argentina con el mundo», el candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, arrancó esta noche con una pregunta a Javier Milei por sus dichos sobre el Papa Francisco.
El ministro de Economía sostuvo que el libertario había llamado a Francisco como «representante del maligno» en la tierra y le preguntó si le iba a pedir perdón, algo que también hizo en el debate anterior.
«Lo que diga un integrante o un seguidor no quiere decir que sea la posición de La Libertad Avanza», afirmó Milei, y luego agregó: «No tengo problemas en pedir disculpas cuando uno se equivoca».
Luego, el líder del Frente Renovador también lo cuestionó por haber destacado la figura de la ex primera ministra del Reino Unido Margaret Thatcher, a quien calificó como «enemiga» de la Argentina.
«Es una enemiga de la Argentina, ayer hoy y siempre y para mí no es una figura», resaltó Massa, que invitó a la tribuna al ex jefe del Ejército Martín Balza.
Otro intercambio también se dio por la relación con China y Brasil, a lo que ante consultas de Massa, Milei sostuvo: «Vos tenías un presidente que no hablaba con Bolsonaro, qué importa si yo hablo o no hablo con Lula».
Educación y la reaparición del test psicotécnico
En el tercer eje, el de Educación, el líder del Frente Renovador siguió en el centro del ring, dándose uno de los momentos más calientes, cuando Massa lo desafió a hacerse un psicotécnico.
El candidato oficialista habló de la «capacidad y el equilibrio mental» que debe tener un Presidente y Milei ironizó: «¿Y vos lo tenés?».
«Hagamos el psicotécnico los dos, que te negaste», resaltó Massa, que en ese marco, sacó a relucir un dato no conocido hasta el momento sobre que el libertario había trabajado en el Banco Central, a lo que le atribuyó sus ganas de «destruir» esa entidad.
Milei admitió que trabajó como «pasante», y el líder del Frente Renovador le reclamó que diga «por qué se fue». «¿Por qué no te la renovaron? Contale a la gente, entiendo que estés enojado con el Banco Central porque en algún momento te sentiste rechazado», evaluó.
Massa reveló que su rival de La Libertad Avanza había trabajado en el Banco Central y fue echado, lo que para el ministro de Economía explica el encono del economista contra el organismo, al que prometió cerrar.
Al hablar de seguridad, Milei tomó la posta y tras cuestionar la doctrina «Zaffaroni», afirmó: «Reconozco que fue bueno lo que hiciste en Tigre, pero cada vez que fue a las elecciones tu mujer perdió siempre. O te conocen demasiado a vos».
Tras la pausa, Massa dejó de lado las preguntas «por sí o por no», y el libertario logró emparejar el protagonismo de la discusión y pudo atacar con datos duros, sobre todo de trabajo y educación.
En otro pasaje del debate, enumeró algunas de sus propuestas de gobierno, como el incremento a ocho puntos del PBI en inversión educativa, y un «seguro de saludo universal para todos los argentinos».
«Tienen que saber que este señor va a arancelar la universidad de sus hijos», advirtió Massa sobre el proyecto presuntamente privatizador de Milei, y citó un cálculo de la Universidad Nacional de San Juan según el cual el arancel mensual sería a valores de hoy 270 mil pesos.
Asimismo, cuando el candidato de La Libertad Avanza cargó las tintas sobre los reveses políticos del ex intendente de Tigre durante su trayectoria, Massa redobló la puesto al señalar que aprendió de muchos de sus fracasos.
«Aprendí por suerte de muchos de mis fracasos. Entre 2013 y 2015 los compartiste conmigo porque venías a mis oficinas del Frente Renovador con Guillermo Nielsen y Martín Redrado», le replicó al libertario.
Producción y trabajo
En el bloque temático sobre Producción y Trabajo, Massa prometió ser el «presidente del trabajo» y prometió crear dos millones de nuevos empleos formales y registrados si le toca ser presidente.
También propuso una reducción y simplificación del sistema tributario «porque no es justo que comerciantes y empresarios terminen liquidando 150 impuestos».
Sumó además un programa para que los emprendimientos industriales del Norte Grande no paguen cargas sociales, retenciones cero para las economías regionales, y un proyecto para transformar los planes sociales en trabajo formal y registrado.
También habló sobre la inequidad salarial que perjudica a las mujeres con una brecha del 23%, y cargó contra Milei por negar esa realidad social.
Cuando el candidato liberal lo acusó de no haber leído bien sus trabajos de investigación económica, Massa retrucó con una fuerte denuncia: «Javier, no puedo citar tus referencias bien porque en el último libro que publicaste tenés tres denuncias de plagio».
Enojado, Milei lo tildó de «mentiroso», ante lo cual el ministro -risueño- lo acusó de estar guionado por Macri. «Te escribió Macri, eh», apuntó Massa, lo que fue desconocido por el libertario.
«Lo que vemos es alguien que plantea apertura indiscriminada, relaciones laborales desjuridizadas. Desgraciadamente lo que estás diciendo es que le vas a eliminar el derecho a la indemnización a los trabajadores», arremetió el tigrense.
«Contale a tu gente que tu programa es sin indemnizaciones y sin derecho a las vacaciones pagas», lo conminó.
Seguridad, y una coincidencia entre Massa y Milei
En el bloque de Seguridad, Massa subrayó una coincidencia con Milei que tiene que ver con el reconocimiento del ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani como emblema en la lucha contra el delito.
«Vamos a tener una coincidencia porque el libro que publiqué cuenta lo que hice en Tigre estuvo prologado por Rudolph Giuliani», destacó.
Luego de resaltar los logros que tuvo en materia de lucha contra la inseguridad en Tigre, sorpresivamente Milei le reconoció sus méritos en esa materia.
«He planteado los mismo para las 140 ciudades de más de 150 mil habitantes en Argentina», remarcó Massa.
«Tenemos la responsabilidad de atacar los crímenes transnacionales, corrupción, narcotráfico y trata de personas», agregó el ministro de Economía, que reiteró su propuesta para instalar en el edificio de Central Córdoba de Rosario «la sede de una agencia federal que va a trabajar con los cuatro mejores cuerpos de elite de las fuerzas federales».
«Si tengo que poner todos los recursos federales para ayudar a los rosarinos y santafesinos lo voy a hacer», aseveró.
Milei acotó que «tenga cuidado» porque una intervención federal podría invadir competencias jurisdiccionales de las provincias.
«La seguridad no es un tema de jurisdicciones. Es un tema de que vos sea de vuelta dueño de la calle y no los delincuentes», retrucó Massa.
Convivencia democrática
En materia de convivencia democrática, reiteró que desde el 10 de diciembre, si le toca ser presidente, va a plantear un «gobierno de unidad nacional, convocando a los mejores de distintas fuerzas sin importar el origen político y sin importar afiliación».
«Sin duda, lo primero que te quisiera preguntar es si cuando yo era presidente de la Cámara (baja) y vos diputado hubo un momento en que no te respetara. ¿Cómo era tu diálogo conmigo Javier?», le preguntó.
«Mucho no hablábamos», le contestó Milei, ante lo cual Massa reafirmó su compromiso con el diálogo con la oposición y los distintos sectores.
Un rato más tarde, Massa recordó que su adversario trabajó durante 10 años con el grupo Eurnekian, y lo acusó de desagradecido por hablar del «empresariado prebendario».
«Yo no trabajé con (Eduardo) Eurnekian, no tengo empresarios amigos, tengo empresarios a los que conozco», se diferenció.
«Le planteaste al FMI un recorte de 15 puntos del PBI en el sistema de pensiones y jubilaciones. Está en el segundo capítulo, te invito a leerlo», continuó.
Para el final, Massa firmó una reflexión acerca de por qué quiere ser presidente.
«Quiero ser presidente porque creo que Argentina tiene que enterrar definitivamente la grieta e ir a un acuerdo de diez políticas de Estado», dijo entre otras frases.
También habló de un compromiso para generar «confianza» con aquellos que lo votaron no por identificación sino como vehículo de rechazo al «odio y la violencia» que su criterio representa Milei.
La tribuna de cada candidato y la ausencia del PRO
Los candidatos repartieron invitaciones a sus dirigentes más allegados para que los acompañaran en la UBA.
En el caso de Massa, se mandaron invitaciones sorpresa como el ex diputado Francisco De Narváez; Carlos Maslatón y el ex jefe del Ejército Martín Balza.
Además, estuvieron presentes los gobernadores de Buenos Aires, Axel Kicillof; de Santa Fe, Omar Perotti; de Entre Ríos, Gustavo Bordet; la diputada Natalia de la Sota; el ex gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey; la diputada Graciela Camaño; y la presidenta de la Cámara baja, Cecilia Moreau.
También el candidato a vicepresidente, Agustín Rossi; el diputado Alejandro «Topo» Rodríguez; la titular del Partido Socialista, Mónica Fein; la diputada Paula Penacca; el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; el embajador en España, Ricardo Alfonsín; la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz; y el diputado Leopoldo Moreau, entre otros.
El ministro de Economía llegó acompañado por su esposa y titular de Aysa, Malena Galmarini.
En el caso de Milei, llamó la atención la ausencia del PRO, que envió un mensaje informando que no participaría del debate. Tampoco estuvo presente su pareja, la humorista Fátima Florez.
Sí estaban su candidata a vicepresidenta, Victoria Virralluel; las diputadas electas Lilia Lemoine y Marcela Pagano; el legislador porteño Ramiro Marra; el diputado electo Bertie Benegas Lynch; y los padres de Milei, además de su hermana y jefa de campaña, Karina Milei.
También asistieron Guillermo Francos, la diputada nacional Carolina Píparo; la electa Diana Mondino; el riojano Martín Menem; Santiago Caputo; Guillermo Ferraro, Carlos Kikuchi y Sandra Pettovello, entre otros.