Kiss, una de las bandas más emblemáticas del rock mundial, dio su último concierto anoche en el Madison Square Garden de Nueva York, en el marco de la gira de despedida “End Of The Road”, y anunció que su legado continuará a través de avatares digitales, un nuevo episodio para su legado musical.
Después de que la banda formada en 1973 tocó ‘Rock and Roll All Nite‘, la última canción del set de despedida, el grupo dejó de verse, luego de que el cantante y compositor Paul Stanley le dijo al público que seguirían presentes «en sus sueños» al comunicar: «El final de este camino es el comienzo de otro camino«.
La formación abandonó el escenario antes de que en las pantallas se mostrase a los Kiss virtuales al son de “God Gave Rock And Roll To You” (aparecieron los avatares de los personajes Demon, Starchild, Catman y Spaceman, alter egos de los músicos).
Los miembros de Kiss, entre los que se encuentran los fundadores Paul Stanley y Gene Simmons, junto al guitarrista Tommy Thayer y el baterista Eric Singer, participaron en sesiones de captura de movimiento para crear estos avatares digitales, presentados como versiones superheroicas de la banda.
La iniciativa busca asegurar una “inmortalidad digital” para el grupo tras cinco décadas de carrera y 20 discos de estudio, con ventas que superan las 100 millones de unidades.
Per Sundin, CEO de Pophouse Entertainment, explicó que esta nueva tecnología permite que Kiss continúe su legado por “toda la eternidad”.
“Kiss podría tener un concierto en tres ciudades diferentes en la misma noche, en tres continentes distintos. Eso es lo que se puede hacer con esto”.
Paul Stanley afirmó: «Lo que hemos logrado hasta ahora ha sido increíble, pero no es suficiente. La banda merece vivir porque la banda es más grande que nosotros. Es emocionante para nosotros dar el siguiente paso y ver a Kiss inmortalizado».
“Podemos ser eternamente jóvenes y eternamente icónicos llevándonos a lugares en los que nunca habíamos soñado antes», añadió Simmons. “La tecnología hará que Paul salte más alto de lo que nunca ha hecho”.
En Argentina la banda dio su último show el 23 de abril de este año en el Campo Argentino de Polo, del barrio porteño de Palermo, y cerró así una larga relación con los fans locales de Kiss, que tuvo su explosión a finales de los `70, a partir de leyendas construidas a su alrededor, algo que le dio un grado de misterio en el imaginario popular.